La calefacción por infrarrojos es un sistema de calefacción eficiente, económico y ecológico que lleva algunos años entre nosotros pero que, por algún motivo, aún es desconocido para bastantes usuarios. Con este artículo queremos responder a algunas de las preguntas frecuentes sobre calefacción por infrarrojos que nos llegan al correo o que algún cliente deja caer cuando llama para solicitar un estudio.
¿Qué es la Calefacción por Infrarrojos exactamente?
La calefacción por infrarrojos es un sistema que utiliza la radiación infrarroja para transmitir calor. Se trata de un tipo de radiación electromagnética y térmica que se encuentra junto al espectro de la luz visible, justo a su izquierda.
Se trata de la misma radiación que emite el sol, y la que nos hace sentir su calor cuando nos da directamente y que impide que pasemos frío aunque la temperatura ambiente sea baja, por ejemplo durante un paseo en una mañana de invierno. La calefacción por infrarrojos imita este proceso natural y genera ondas electromagnéticas que calientan directamente, por penetración de esas ondas, los cuerpos sólidos que se encuentran en su alcance, como paredes, suelos, muebles o personas sin necesidad de calentar el ambiente que nos rodea.
¿Cómo funciona la Calefacción por Infrarrojos en casa?
La calefacción por infrarrojos funciona mediante unos emisores o paneles que se conectan a la red eléctrica y que transforman la electricidad en radiación infrarroja.
Estos emisores pueden ser de diferentes tipos, formas, tamaños y potencias, según el espacio y las necesidades a cubrir:
Paneles de Onda Larga
Se trata de paneles que aprovechan la longitud de onda de infrarrojo mayor, con lo que no emiten luz visible. Su poder de penetración es menos intenso, y produce un calor más confortable y homogéneo, por lo que es más indicado en espacios interiores.
Los panenes se instalan en el techo, con objeto de aprovechar al máximo la radiación que emiten, y transmiten la radiación por todo su entorno hasta una distancia de unos 3 m.
Emisores de Onda Corta
La radiación infrarroja de onda corta está más cerca del espectro de luz visible, por lo que sus ondas sí emiten luz además de calor. El calor que producen es más intenso e instantáneo, y puede llegar más lejos, por lo que está especialmente indicado para espacios exteriores, donde estamos expuestos a la inclemencia del tiempo, o para estancias complicadas de calefactar o de gran altura, como naves industriales, iglesias, polideportivos…
¿Qué ventajas obtendré si instalo Calefacción por Infrarrojos en lugar de otro sistema?
La calefacción por infrarrojos tiene muchas ventajas frente a otros sistemas de climatización convencionales, como los radiadores de agua o la bomba de calor. Algunas de estas ventajas son:
Ahorro Energético
La calefacción por infrarrojos consume menos electricidad que otros sistemas eléctricos, ya que no necesita calentar el aire sino solo los objetos y las personas. Además, al calentar directamente los cuerpos, se consigue una sensación térmica agradable con una temperatura ambiente menor, lo que supone un menor gasto energético. Según algunos estudios, la calefacción por infrarrojos puede ahorrar entre un 30% y un 50% de energía respecto a otros sistemas convencionales.
Confort
La calefacción por infrarrojos proporciona un calor homogéneo y uniforme en toda la estancia, sin crear corrientes de aire ni zonas frías o calientes. Además, al no calentar el aire sino los cuerpos, se evita la sequedad ambiental, el polvo o los ácaros, lo que mejora la calidad del aire y beneficia a las personas con problemas respiratorios o alérgicos. Asimismo, al imitar el calor del sol, se crea un ambiente más acogedor y natural.
Seguridad
Este tipo de calefacción es la más segura porque no utiliza ningún tipo de combustible ni genera humos, olores o ruidos. Además, no quema al contacto accidental, ni produce llama. Es la alternativa más segura para evitar los incendios domésticos en viviendas que nos asolan cada invierno, sobre todo entre la gente mayor.
¿Cómo se instala la calefacción por infrarrojos?
La instalación de la calefacción por infrarrojos es sencilla y rápida, ya que no requiere obras ni tuberías. Sólo se necesita una conexión eléctrica cerca del lugar donde se va a colocar el emisor o panel.
En el caso de los paneles de interior, estos deben instalarse en el techo mirando hacia abajo para maximizar su rendimiento, ya que de otra forma emiten la mitad de su radiación hacia arriba, desperdiciando toda esa energía. Además los techos deberán ser de 2,5 a 3 m, ya que por encima de esa distancia el alcance de la radiación de onda larga pierde eficacia.
En el caso de la calefacción de onda corta, su alta intensidad permite mayores distancias, así como su eficacia en espacios exteriores a pesar de las inclemencias del tiempo como las temperaturas más bajas o el viento. Se recomienda instalarlos a una altura mínima de 2 metros y máxima de 4 metros, dependiendo del modelo y la potencia, aunque en determinados casos y con un buen diseño, se han podido calefactar espacios con una altura de 6-7 metros con bastante éxito.
Al mismo tiempo, se pueden utilizar estructuras específicamente diseñadas para sostener los emisores, como soportes, trípodes o pérgolas, que aumentan la versatilidad del sistema permitiendo su adaptación a todo tipo de espacios. De hecho existen en el mercado emisores de alta potencia portátiles, desarrollados para aplicaciones más específicas.
La instalación debe realizarse siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando las distancias mínimas de seguridad con respecto a los objetos inflamables o las personas. Se recomienda contar con un profesional cualificado para realizar la instalación y garantizar su correcto funcionamiento.
¿Es segura la radiación por infrarrojos?
De hecho, la radiación infrarroja es inocua para la salud y, en algunos casos, tiene efectos beneficiosos para la circulación sanguínea y el sistema inmunológico. Por ejemplo, los fisioterapeutas usan desde hace bastante tiempo lámparas de radiación infrarroja para tratar diferentes lesiones, y en las unidades de neonatales en los hospitales no es raro ver a bebés con luces infrarrojas para mantener el calor en sus nidos.
Por otro lado, nuestros emisores y paneles de calefacción por infrarrojos cuentan con certificados de seguridad eléctrica y compatibilidad electromagnética que garantizan su correcto funcionamiento y su respeto al medio ambiente.